
Las percepciones del mundo
Cada poro del cuerpo se abre, preparándose para interminables percepciones, percepciones que nos muestran verdaderamente como es el mundo, segundo a segundo sin perderte ninguno, sin que ninguno se escape de nuestras manos, nuestros ojos...
Somos antenas apuntando hacia la realidad, nuestras pieles se impregnan de lo puro y descarnado, llenando cada bache de cultura, con preguntas que son respuestas o aparentan serlo, o buscan una.
Evitar el amortajamiento esquivando lo viejo, tocando el aire y llenándolo de sentido.
Finalmente somos paraguas abiertos ante lo que venga, intentando ser un receptor más de esta vida.
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